miércoles, marzo 31, 2010

Cuando conoces la historia, todo adquiere significado



No soy, ni nunca he sido, ni pretendo ser ahora, un crítico de arte... mal podría yo intentar hacerme intérprete de los sentimientos y/o pensamientos de un artista, ya tratar de poner los mios en palabras es una hazaña digna del Quijote. Sólo puedo humildemente emitir un "me gusta", "no me gusta" o un ocacional y simple "?".
Intento en este caso hacer mención a un artista cuyo trabajo me encontré por segunda vez hace poco (la primera vez me lo mencionó mi amiga Julia, justamente tratando de ilustrar el nombre de este post). El artista es el fallecido Félix González-Torres, cubano de nacimiento y radicado en Nueva York hasta su muerte en 1996 a causa de complicaciones derivadas del SIDA.
Su trabajo está marcado por la necesidad de interacción con el público, no sólo la mera participación pasiva en cuanto a la obra sino que te invita a protagonizar conjuntamente con él su historia personal, incluso llevándotela a casa. de hecho en sus palabras:
“Yo necesito el público para completar la obra. Pido al público que me ayude, que asuma la responsabilidad, que se transforme en parte de mi obra, que se integre. Tiendo a pensar de mi mismo como un director de teatro que está tratando de transmitir algunas ideas por medio de la reinterpretación de la teoría de división de roles: autor, público y director.”


Un pequeño ejemplo; al entrar a una sala, te encuentras en una esquina con 161 kilos de caramelos envueltos en celofanes celestes y blancos (alguna vez Félix dijo que si los buenos recuerdos tendrían un color, sería celeste...). Puedes acercarte y tomar uno y seguir tu camino, nombre de la pieza "Untittled" (Lover boys) "?". Okey, los 161 Kgs. hacen referencia a la suma del peso de Félix y su pareja
Ross Laycock. esta pieza fue concebida en el momento en que Ross entra en la etapa crítica de la enfermedad y simboliza, de alguna manera y entre otras cosas, como la disminución progresiva del peso corporal al avanzar la enfermedad, como el SIDA los corroe lentamente....

Otra presenta dos relojes exactamente iguales, ubicados uno al lado del otro que inician perfectamente sincronizados... Nombre de la obra? "Untittled" (Perfect Lovers). Sin comentarios...

La moraleja? clarita: es muy fácil juzgar a otros sólo por la envoltura, pero.. Estamos concientes de que somos juzgados de la misma manera? será ese círculo de prejuzgar y ser prejuzgados lo que nos lleva cada vez a separarnos del resto y ni siquiera intentar llegar a conocer al otro? Misterio, misterio.... Ah!!!, por cierto, Ricky Martin se declaró homosexual.

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