miércoles, marzo 10, 2010

De libros hasta las cejas...


Tendemos a ir acumulando cosas (cualquier tipo de cosas) durante el curso de nuestra vida, bien sea por su significado sentimental o por el simple hecho de pensar que las necesitaremos más adelante... Aunque es un símbolo de apego, no es ese el tema del post. Los libros son víctimas de este gusto particular de la especie humana de atesorar.
Un día hablando con una amiga, llegamos a la conclusión que no tiene sentido guardar un libro si no se tiene intención de leerlo de nuevo y, aún así, es probable que cuando querramos releerlo los ácaros y el polvillo generados por la descomposición del papel no nos lo permitan.
Que hacer? Bueno, tan pronto leas un libro, ponlo a circular, regálaselo a ese amigo que supones pueda estar interesado en el tema, con la promesa que al terminarlo también lo ponga a circular. Así, más personas se beneficiarán de la información.
Si, ya sé, hay libros especiales por su contenido o significado sentimental, lo cual nos hace imposible separarnos de ellos... te puedo asegurar que si revisas tu biblioteca, estos casos no llegan al 20% así que vamos, a regalar ese 80% restante!!!!!
Válida también sea la analogía a lo que sucede en nuestra vida... ;)
PS: Una vez que te familiarices con esta práctica, hazla extensiva a otros ítems que seguro alguien en alguna parte necesita y que agradecerá tu donación.

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