Recuerdo que mi primera clase de yoga fue con Yoshio; yo iba más asustado que perro en autopista porque no sabía exactamente con lo que me iba a encontrar. Lo cierto es que el profesor resulto ser un rasta mitad japonés mitad venezolano, un tipo súper calmado y paciente que entendía mejor que yo mismo lo que fui a buscar en el yoga. Luego, con el tiempo y a medida que me fui sintiendo más cómodo con la práctica, empecé a asistir a las clases de Mariangel, quien al principio puede parecer impositiva y rígida, pero sólo con la intención de sacar siempre el máximo de los practicantes, confiando en sus posibilidades incluso más que ellos mismos. Con el tiempo notas que es un pequeño contenedor repleto de mucho amor y entrega por sus discipulos.
Desde que se instalaron en NYC bajo las enseñanzas del gurú Sri Dharma Mitra, siempre esperamos sus visitas a Caracas para disfrutar de trabajar y aprender de ellos, no sólo en cuanto a las posturas, sino a sus experiencias personales.
Esta vez nos iluminaron con las series Dharma I, II, III y IV, una visión en cuanto a la integración de asanas, pranayama y meditación como un conjunto y , más aún, como una forma de vida, con posturas exigentes pero siempre con un "twist" y excelentes tips que facilitan el trabajo al más necesitado, como es el caso.
Anoche finalizamos el taller adoloridos y felices, tristes porque terminó pero plenos de haberlos tenido de nuevo entre nosotros y esperando haber retribuido en algún nivel su cariño y devoción a la práctica y a nosotros, sus discipulos de siempre.
Los queremos y que Ganesha siga liberando el camino luminoso de sus vidas!
Om Namah Shivaya!!!!!
Desde que se instalaron en NYC bajo las enseñanzas del gurú Sri Dharma Mitra, siempre esperamos sus visitas a Caracas para disfrutar de trabajar y aprender de ellos, no sólo en cuanto a las posturas, sino a sus experiencias personales.
Esta vez nos iluminaron con las series Dharma I, II, III y IV, una visión en cuanto a la integración de asanas, pranayama y meditación como un conjunto y , más aún, como una forma de vida, con posturas exigentes pero siempre con un "twist" y excelentes tips que facilitan el trabajo al más necesitado, como es el caso.
Anoche finalizamos el taller adoloridos y felices, tristes porque terminó pero plenos de haberlos tenido de nuevo entre nosotros y esperando haber retribuido en algún nivel su cariño y devoción a la práctica y a nosotros, sus discipulos de siempre.
Los queremos y que Ganesha siga liberando el camino luminoso de sus vidas!
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